¿Cómo podemos crear una mejor dinámica de grupo al reunirnos?
Traer, no solo Consumir
Mucho de lo que hacemos se ha convertido en un acto de consumo. Lo que hacemos se reduce normalmente a recibir lo que otros han creado y aportado. Y, por desgracia, eso se ha pasado a la iglesia también, sin entender que el crecimiento viene más por cómo uno participa que por lo que uno consume.
La calidad de un ICONOgrupo está en lo que cada uno puede traer, no lo que cada uno puede consumir.
Mira lo que dice la Biblia sobre la reunión de esos grupos pequeños que inciaron el cristismo en los primeros siglos:
"Entonces, ¿Qué podemos concluir, hermanos? Que, cuando os reunáis, cada uno puede traer un himno, una enseñanza, una revelación, lenguas o interpretación. Todo esto debe hacerse para la edificación de la iglesia".
Hay dos cosas clave en este texto que acabas de leer, y las dos nos llevan a retar cómo vemos la dinámica de los ICONOgrupos. Presta atención.
1. "Para Edificación"
El «ethos» (la costumbre que marca la identidad) propio de un ICONOgrupo es el crecimiento, la edificación, el desarrollo de cada uno de sus miembros. TODO lo que se hace está enfocado a crecer, a madurar como seguidores de Jesús.
En un grupo se pueden hacer las mismas cosas con objetivos distintos. Uno puede querer cantar para que los demás le vean, o porque realmente no hay otro sitio público en el que le dejen hacerlo; uno puede querer explicar un texto de la Biblia para quedar bien; alguien puede traer la ensalada de pasta que le ha quedado divina para ganar aprovación. Los grupos cristianos, los ICONOgrupos, tienen una norma no escrita: lo que haga cada uno, lo hace para que los demás puedan crecer.
Piensa por un momento en el poder que tiene eso. Imagina que alguien llega nuevo al ICONOgrupo, pero puede respirar un ambiente de edificación, y tener la convicción «Las personas aquí no están buscando alimentar su ego, están buscando alimentarme a mi!».
Eso cambia la dinámica de grupo radicalmente. Es un grupo de crecimiento, en el que cada uno hace lo hace por el beneficio espirtual y vital de los demás.
2. "Cada Uno"
Hay lugares y momentos en los que uno se presenta con una disposición más pasiva. Son necesarios. Pero también necesitamos momentos en los que presentarnos con una disposición más activa.
En los ICONOgrupos, todos asumimos responsabilidad según el Espíritu Santo nos guíe. Todos podemos venir con algo que presentar a la mesa (la segunda parte de la «Santa Cena»); todos podemos venir con una canción que podemos cantar juntos (aunque no haya música); todos podemos venir habiendo leído la Guía y habiendo buscado algún texto en la Biblia que pueda complementar lo que se ha dicho el Domingo.
Cuando creamos una atmósfera de «cada uno», todos se dan cuenta de que, guiados por el Espíritu Santo, pueden contribuir al crecimiento de los demás.
Esto puedes hacerlo aún más efectivo pidiéndole a diferentes personas que se preparen y faciliten la conversación distintas semanas. O pidiéndole a distintas personas que se ocupen de la oración en distintas semanas.
De manera muy sencilla y muy orgánica, y guiados por el Espíritu Santo, el ICONOgrupo puede convertirse en el lugar perfecto para que fermente el potencial de la vida en Cristo. Si todos llegamos con humildad pero preparados, dando espacio a otros pero asumiendo nuestras responsabilidad dentro del grupo, para recibir pero aún más para dar generosamente, se produce una dinámica nueva que nos empodera para vivir con fe el resto de nuestras vidas.
PREGUNTAS
- Lo que acabas de leer, ¿Cómo moldea tu forma de facilitar el ICONOgrupo?
- ¿Cómo puedes ayudar a tu ICONOgrupo a ver que, dentro del marco, puden participar?
- ¿Crees que en tu ICONOgrupo hay una atmósfera de edificación?
